Casa del Mirador

El terreno de esta casa es una loma rocosa longitudinal perpendicular al mar que termina en un acantilado rocoso donde se hallaba un mirador preexistente, lo que le da nombre a la casa.

Esta condición topográfica constituyó un reto para el proyecto ya que el programa solicitaba que todas las áreas principales estuvieran en una sola planta, solo pudiendo estar en otro nivel las habitaciones de visitas.

Se optó por un partido en forma de herradura volada que permitiera ofrecer las mejores vistas al mar al área social, vistas laterales hacia la alberca y mejor orientación al estudio y cuarto de TV, dejando las recámaras en la parte posterior con mayor privacidad.

Con el uso de formas puras y transparencia se enmarca la belleza del entorno natural, logrando no solo respetar sino enriquecer el paisaje que fluye de manera natural alrededor y a través de la casa.